Crowdfunding una alternativa de financiación
Los emprendimientos sociales están en muchas ocasiones contra las cuerdas en su consolidación: organizacional, financiera y operativa. Lo que normalmente está bien definido es su objeto social, guiado muchas veces desde el altruismo o el espíritu innovador, lo que puede redundar en agotar el recurso propio rápidamente, y que, los recursos humanos y en especie fluctúen inestablemente en el tiempo.
La razón de esta situación es que son un tipo de organización privada, que busca resolver problemáticas históricas de nuestras sociedades, lo que no los inserta directamente en un mercado de capital de oferta y demanda.
En tal medida, su búsqueda se orienta en el tiempo a lograr su vinculación en el mercado, queriendo convertirse en modelos de negocio viables y sostenibles, manteniendo la idea de aportar a un mundo más justo y equitativo. Para hacerlo realidad, en sus etapas tempranas, necesitan de la obtención de recursos financieros y de formación.
¿Dónde encontrar los recursos?
El financiamiento colectivo es una de las estrategias para impulsar el emprendimiento social. El crowdfunding se convierte en una red de financiación colectiva, normalmente online donde sumados los aportes individuales, se logra cubrir una meta puntual en torno a la resolución de una problemática social o el impulso a un emprendimiento.
Se pueden distinguir, iniciativas de carácter humanitario, como atención a enfermedades y desastres, apoyo a pequeños productores, fundaciones encargadas de la protección de los animales y el medio ambiente, proyectos de arte, cultura y música.
El aporte de personas y empresas se convierte en la vía expedita para financiar miles de emprendimientos a nivel global. Actualmente, las plataformas web para este fin toman cada día más fuerza.
En la actualidad existen un gran número de plataformas que prestan el servicio de recaudación colectiva de fondos; varias se destacan por su trayectoria, impacto, la atención específica a un sector económico, a una región geográfica y su capacidad de captación.
En una lista que es muy amplia, podemos distinguir a cinco que se destacan en el mundo del crowdfunding.
1. Kickstarter[1] con 10 años en el mercado, apoya la industria creativa de Estados Unidos, Canadá, Reino Unido Australia y Nueva Zelanda.
2. Ulule[2] es una de las plataformas más grandes de Europa especializada en la promoción de proyectos creativos y sociales. Sus números la avalan pues ha logrado el apalancamiento de 30.540 proyectos por USD 174 millones de dólares.
3. Global Giving[3]. Desde 2002, más de 950,000 donantes han recaudado más de USD 430 millones para apoyar más de 24,000 proyectos en 170 países. Es una de las plataformas más grandes por el impacto mundial y su foco en proyectos sociales.
4. Indiego[4] Maneja un modelo de negocio que impulsa una preventa de los productos que se impulsen, lo que garantiza que el emprendedor pueda contar con capital de trabajo; no plantea una meta de recaudación, para cumplir la meta de financiación.
5. Verkami[5] Una plataforma centrada en la cultura, el arte y la literatura. Sostienen que el 70 % de los proyectos logran la financiación; pero, si no se cumple la meta planteada, no se cobra a los donantes y, por ende, no se recibe financiación.
En general los modelos de todas las plataformas tienen como finalidad, conectar organizaciones sin fines de lucro y emprendimientos con donantes y empresas que patrocinen las iniciativas, en casi todos los países del mundo. Ayudando a las organizaciones locales a acceder a la financiación, las herramientas, la capacitación y el apoyo que necesitan para echar a andar o fortalecer sus ideas de negocio.
Hay que conocer varios aspectos fundamentales para seleccionar una de estas plataformas, la primera, el fee que cobraran por la recaudación de los fondos, que en promedio es del 5%[6], el tiempo que brindan para recaudar, el número de usuarios o potenciales donantes que ofertan, el tipo de contrato: por recompensa, préstamo o inversión y el tiempo que demora el desembolso de los recursos. En cada una de las plataformas, se especifican los términos y condiciones del servicio.
En la misma vía, antes de ir a buscar la financiación colectiva, se debe evaluar objetivamente, ¿Qué problemática resuelve mi iniciativa? ¿Qué realidad transformó? ¿Qué tan innovador es mi producto? Y, en especial, ¿Tengo claro los requisitos legales y normativos para poder ofertar a los donantes en estas plataformas?
La invitación es para aquellas personas y organizaciones que desean fondear sus iniciativas, a que conozcan estas plataformas de financiación colectiva donde pueden dar pasos firmes para lograr captar la atención de potenciales donantes.
Entre todos podemos aportar a modelos de negocio que promuevan el crecimiento económico local de cualquier lugar del mundo. Sin duda, resulta el crowdfunding es un ejemplo positivo de la globalización, el marketing digital y la integración mundial de necesidades económicas.